Me propuse que este año querÃa sacarle el máximo a mi tiempo y mi productividad, y una de las claves más importantes para lograrlo está en los buenos hábitos. Uno de ellos es hacer pequeños ejercicios como escribir, organizar, visualizarse y evaluar lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Buscando de aquà de allá, di con unos cuantos consejitos que ya puse en práctica y que quiero compartir hoy para ayudarnos mutuamente a exprimir nuestra productividad en los ocupados minutos y horas de nuestro dÃa. Aquà van, tomen nota y pónganlos en práctica cuanto antes.
Primero lo primero: organÃzate
Un aspecto fundamental para sacarle provecho a tu tiempo es que antes de que comience tu semana laboral, dediques unos minutos a organizarte con lo más básico:
alista tu ropa y que tengas todo lo que necesitas en tu mochila, cartera o bulto de trabajo. Eso te ahorrará tiempo. Si tienes citas médicas, asegúrate que tienes todo lo que se requiere para esa reunión con tu doctor.
verifica tu carro: que tenga gasolina y que está en buen estado (chequea las gomas, el aceite, que esté limpio).
prepara tus comidas (si es que llevas almuerzo desde tu casa) y ten siempre algunos "snacks" saludables siempre a la mano.
dedica tiempo a tu cuidado personal, pues eso te hará sentir mejor y más energizada durante la semana: lava tu cabello y acondiciónalo, cuida tu piel, al igual que tus manos y tus pies.
¡Manos a la obra!
Con eso ya adelantado, pasemos a los ejercicios concentrados especÃficamente a fortalecer tu productividad.
Evalúa cómo usas tu tiempo. Antes de comenzar la semana laboral, dedica un tiempo a analizar las actividades que haces en tu trabajo y cuánto tiempo te toma realizarlas. SerÃa bueno que lo pongas en papel para que visualices bien cómo estás distribuyendo tus horas hábiles y por qué hay tareas que simplemente no logras completar durante el dÃa.
Pregúntate: ¿cuáles tareas o hábitos me están acaparando el tiempo y mis horas más productivas? Menciono los hábitos, porque si el break del cafecito es mucho más frecuente o prolongado de lo que deberÃa, es momento de hacer cambios en ese renglón.
Traza metas para tu semana, ya sean laborales o personales. EscrÃbelas y manténlas en un lugar accesible, que te sirva de recordatorio continuo que te ayude a regresar al camino de la productividad.
Identifica tareas diarias para cumplir.
¿Cuál es la tarea número uno para realizar cada dÃa? ¿Y qué vas a hacer para trabajar duro hasta lograrla? Si lo que quieres es terminar un informe del trabajo o alguna tarea en el hogar, concéntrate en ello y pon todo tu empeño en completar esa tarea.
Si surgen imprevistos que te saquen de tu enfoque, delega o dedÃcale tu mejor esfuerzo en resolverlo, para regresar a la tarea que aún tienes por terminar. De esta forma se acaban esas preocupaciones y ansiedad cuando llegas a casa, al sentirte insatisfecha por tener asuntos inconclusos que se le sumarán al resto de las tareas que le quedan a tu semana.
Organiza y mantén limpia tu área de trabajo. Si tienes pilas de papeles aquà y allá, será fácil que olvides dónde están las cosas que necesitas y perderás tiempo buscándolas. Además, un área desorganizada no ayuda a que mantengas el enfoque de lograr lo que te propongas.
Si trabajas desde tu casa, es momento de deshacerte de todos los regueros que llevan algún tiempo sin atenderse.
Aprende a delegar. Házte esta pregunta: ¿es absolutamente necesario que yo haga esa tarea? Si la respuesta es "NO", entonces es delegable. Identifica la persona correcta (y que sea responsable) para que atienda cualquier tarea que te distraiga de las metas que tienes para tu dÃa.
Es importante que sea la mejor persona para hacerlo, porque si vas a delegar, tan sólo para estar continuamente verificando el progreso y lo bien que se está realizando eso que delegaste, entonces no es una estrategia efectiva.
Reduce el tiempo que le dedicas a verificando correos electrónicos y redes sociales. Son los principales ladrones de tu tiempo productivo, distrayéndote de alcanzar las metas que te has trazado. Lo recomendable es que le dediques unos minutos al final de la mañana y a media tarde, si es que tu trabajo no depende 100% de ello. Las redes sociales, cuando son sólo por diversión, no deberÃas ni tocarlas durante el dÃa cuando tienes cosas importantes por hacer.
Elimina los hábitos que te distraen. Siempre habrá quien se acerque o te llame por teléfono para chismear. Si no le pones un alto, sobre todo si estás en medio de una tarea importante o estás cansada, las conversaciones de este tipo lo que hacen es atrasarte y que se te acumule el trabajo.
Aprende a desconectarte y descansar. Cuando termine tu dÃa, trata de "bajar revoluciones" y crear el ambiente adecuado para que puedas dormir y descansar. Si no cuentas con la energÃa adecuada, por más que te organices, se te hará difÃcil ser productiva. Esto también incluye alimentarte bien y no saltarte el almuerzo o la cena. Y si has tenido un dÃa agotador, aunque parezca lo más fácil, evita comer comida chatarra. Para recuperar energÃas, intenta comer alimentos ligeros y nutritivos, que te ayuden a descansar mejor.
Espero que pongas en práctica estos consejitos y que puedas ver los resultados esta misma semana.